La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.

(François Mauriac).

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El domingo pasado tuvimos que despedirnos de nuestra querida amiga René Mc Donald. Falleció en paz a la edad de 86 años tras una corta enfermedad. Dedicó toda su vida por el bienestar de los animales, concienciando a la gente y así recibía donativos en los distintos mercadillos de la isla. Con ese dinero financió castraciones de gatos callejeros, participó en costosas operaciones y compró comida para animales cuyos dueños, por el motivo que fuera, atravesaban situaciones difíciles.

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René nunca miraba para otro lado y ofrecía su ayuda siempre que se le necesitaba. Con su optimismo siempre nos hacía reír y quienes la conocieron la recordarán con una sonrisa, cómo solo ella era capaz de motivar a la gente para donar.

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Gracias Rene por tu amistad y conocerte, caminamos juntos muchos años y te quisimos mucho.
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En voz baja le oigo decir:

Cuando mires al cielo por la noche, será como si todas las estrellas rieran, porque yo vivo en una de ellas, porque yo río en una de ellas.

(Antoine de Saint-Exupéry)

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Te echamos de menos.