Perros con vidas encadenadas
Por desgracia es una mala costumbre, ¡terrible! y muy extendida, tener a los perros en cadenas de un metro y medio como máximo a barriles, árboles o restos de vehículos de desguace. Así los tienen, se supone que para “vigilar” las casas, terrenos o rebaños de cabras en las fincas.
A menudo se ven estos perros encadenados en unos cilindros de maderas que se fabrican para transportar cables. Otros viven en casetas hechas malamente con pallet y hojalatas como refugio. También algunos perros los tienen viviendo atados y como refugio utilizan unos bidones de hojalatas que en su día fueron usados como recipientes de productos tóxicos como aceites, gasoil, etc.
El tormento de la cadena
Ya hace tiempo que es de día, y el sol abrasa mi piel estropeada.
Sin sombra, tan sólo la brillante luz, y siempre es lo mismo, siempre es igual.
Hace años que vivo atado a esta corta cadena, día y noche, esperando la comida y el agua que me traes sólo de vez en cuando.
Mi lecho es la tierra y las piedras, causante del dolor que siento en mis viejos huesos.
Pero no me quejaría de nada de esto, si no estuviera tan solo.
La cadena atada a mi cuello es un tormento constante, pero mucho peor es el dolor de mi corazón.
A menudo me pegas y me das patadas, pero incluso eso estoy dispuesto a soportarlo.
Yo, viejo y enfermo, aguanto todo esto sólo para complacerte.
Para recibir el amor de tu dulce mano, una pequeña alabanza, una palabra cariñosa, ¿será verdad…? Pero no, no ha sido más que un sueño…
La noche ha sido larga, pronto llegará de nuevo el día y todo terminará por fin.
Sólo espero que la muerte llegue pronto.
derechos de autor del Dr. Thomas Herold