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¡Noticias de la finca!

Visita y trabajo en la „Finca Manolo“

Durante años, la Finca privada de “Manolo“ha sido uno de los lugares en Fuerteventura donde hemos tenido que acudir por problemas en el bienestar animal. Manolo era una persona con síndrome de Noe (que es acumular animales sin tener conciencia del problema) que decía amar a los animales, pero no tenía por edad la capacidad ni la costumbre de cómo mantener la higiene y el cuidado responsable de los perros.

 

En el principio, ninguno de los numerosos intentos por remediar las terribles condiciones de las instalaciones  y tampoco  poner fin a éstas, han tenido éxito. Aunque ya han acudido al lugar un veterinario municipal y la policía, lo cierto es que hasta la fecha no ha pasado absolutamente nada.

 

Tras una „campaña de limpieza“ masiva y puntual por nosotros en 2010, ninguno de los denominados „activistas por los derechos de los animales“ y las organizaciones de protección animal presentes en la isla, han vuelto a prestar atención al problema, aunque todos conocen perfectamente las condiciones. La única excepción es la asociación „Tierhilfe-Fuerteventura e.V.“, que estuvo al lado de los animales desde el principio.

 

Una inspección rutinaria de la Finca Esquinzo el 12 de julio de 2013 volvió a sacar a la luz las mismas condiciones que en el año 2010. A partir del 2013, el equipo de la finca, con Andrea y Pancho, visitaban regularmente como mínimo un día por semana la Finca Manolo.

 

A la zona, apartada „en tierra de nadie“, sólo se podía llegar con dificultad por caminos de piedras sin asfaltar, y cada trayecto suponía un enorme reto para el pequeño camión de la Finca.

 

Sólo gracias al incansable y persistente esfuerzo de Andrea y Pancho sobre Manolo, el hombre accedió a que pudiéramos  finalmente ir sacando poco a poco a los perros para ser castrados y así como también, buscarles familias adoptivas.

 

Sin dudarlo, Tierhilfe Fuerteventura e.V. estuvo inmediatamente dispuesta a cubrir la medicación, las vacunas y los costes veterinarios necesarios para esta amplia campaña de castración y la busca de familia.

 

Andrea y Pancho recogían regularmente hasta 5 perros cada semana de la Finca Manolo y los llevaban a la „Clínica Veterinaria Bichos“ de Puerto del Rosario y luego a la Finca Esquinzo para su seguimiento y cuidado.

 

Andrea hacía fotos representativas de los perros y las remitía a Tierhilfe Fuerteventura, para a través de ellas conocían a los perros y los registraban en su base de datos.

 

Tras 1 semana en la finca, los perros castrados se vacunaban y con el microchip puesto los llevaban de vuelta a la Finca Manolo. Esto se hacía  por falta de espacio en la Finca Esquinzo, así se podía tener a los perros preparados para su posible viaje a sus familias adoptivas

 

La Finca Esquinzo no sólo da las gracias por el apoyo financiero, sino sobre todo al gran equipo de trabajo Tierhilfe Fuerteventura, que buscaban con una dedicación increíble la forma de que los perros maltratados de Manolo fueran saliendo.

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