Sobre nosotros
Muchos animales viejos y/o enfermos que ya no son adoptados se quedan a vivir en la Finca Esquinzo y los cuidamos y respetamos y les damos una buena vida hasta el fin de sus días.
En la mayoría de los casos, estos animales no solo necesitan alimentación especial, sino también costosas medicinas y complejos tratamientos veterinarios, incluyendo operaciones.
Como patrocinador/donante, nos ayudáis a poder tratar y mejorar los tratamientos a largo plazo de los animales.
Finca Esquinzo
La compré, en el año 2001, bajo la visión de poder ofrecer a los perros viejos y enfermos, que ya nadie quiere o que han pasado sus vidas en una cadena corta. En esa época había un gran problema de maltrato y abandono en la isla y quería ofrecer un nuevo hogar a estos perros. La idea era que vivieran en libertad y atendidos adecuadamente. Y es por eso que fundé el refugio Finca Esquinzo.
Desde entonces volamos a Fuerteventura a intervalos regulares para apoyar a Andrea & Pancho en el cuidado de los animales y en el mantenimiento de la Finca.
La Finca Esquinzo es un refugio privado e independiente para perros viejos y enfermos que fueron maltratados y abandonados y expuestos a una vida desgraciada.
Alejados de los centros turísticos, más de 30 perros viven allí en parcelas divididas por manadas de perros jugando libremente.
A menudo algunos no son adoptados, por lo que algunos de ellos tienen en la Finca su último refugio en libertad. Con la ayuda de nuestra asociación, y también Tierhilfe Fuerteventura e.V, algunos animales tienen la oportunidad de ser adoptados en Alemania.
El refugio se financia principalmente a través de la ayuda de la Fundación Dr. Thomas Herold. Esta está ubicada en Alemania. Se fundó sin ánimo de lucro y con apoyo de particulares, las donaciones de estos son con derecho de recibir recibos que desgraven.
Apoye nuestras ideas de protección animal y ayude a nuestros animales a través de patrocinios, donaciones, asistencia activa o patrocinio de un vuelo.
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Cuidado de los animales
Andrea y Thomy de Suiza llevaron junto con sus hijas Cecilia y Kim, durante casi 10 años el refugio.
A finales de 2010, Thomy abandonó la Finca por motivos personales.
Desde esa fecha, Andrea junto con su pareja Pancho llevan el cuidado del refugio y sus animales hasta el día de hoy.
Muchos otros ayudantes voluntarios de Alemania siguen llegando al refugio para brindar apoyo activo.
